sábado, 22 de diciembre de 2007

Ioar y La Plana (Navarra)

Ruta senderista en la Sierra de Codés.


  • Fecha: 13 de diciembre de 2007
  • Punto de partida: Santuario Nª Sª de Codés en Torralba del Río (Navarra)
  • Cimas: Ioar/Joar (1.416 m) y La Plana (1.337 m.)
  • Situación: Sierra de Codés.
  • Distancia: 8,1 km.
  • Tiempo: Tres horas.
  • Desnivel: 640 metros.
  • Meteorología: Soleado, temperatura baja. Escasa nieve muy dura.

Comienzo la excursión en el Santuario de Nuestra Señora de Codés, situado al pie de la sierra. De allí parte un camino, concretamente el sendero GR-1, que asciende hacia el monte. Esbeltos peñascos jalonan el ascenso, pero uno de ellos destaca sobre el resto. Se trata de la Peña o Aguja de los Cencerros. En la base de la peña una placa recuerda a dos hermanos gemelos que murieron escalando la aguja en 1983.

Alcanzado "el Puerto" giro al oeste para ascender por un sendero a la cumbre del Ioar. Una enorme antena afea la cima, pero las vistas son excelentes: al oeste la Lapoblación y la Sierra de Cantabria, al sur La Demanda coronada por San Lorenzo, al este La Plana y Costalera.

Regreso al Puerto y sigo de frente hacia la cumbre de La Plana. Atrás queda Ioar, mientras que de frente veo la cresta que conduce a la La Plana. Es una cresta sencilla pero algo aérea, en cualquier caso existe un sendero que por la ladera norte evita este problema. Con el objeto de marcar el track decido subir por el sendero y bajar luego por la cresta. Curiosamente hoy el sendero está más peligroso que la cresta, ya que la nieve está helada en esta zona tan sombría.

La Plana cuenta con uno de los buzones más bonitos que he visto nunca. También las vistas son muy buenas, destacando la cresta de Costalera y San Donato en el horizonte.

Vuelvo al puerto y desciendo hacia el Santuario, pero antes quiero acercarme a la fuente de Los Nenes. Un sendero a media ladera atraviesa una pedrera por encima de la peña de Los Cencerros. Al pasar a su altura vemos lo espectacular que resulta la aguja vista de perfil.

Para alcanzar la fuente es neceserio realizar una pequeña trepada, pero unas grapas facilitan la tarea. La fuente está seca pero yo no he venido a beber agua, sino a disfrutar del camino.

Regreso al camino principal y desciendo al Santuario. Estoy contento, ha sido una gratificante jornada montañera.

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